El proyecto de Vacaciones en Paz lleva realizándose desde hace casi 40 años y consiste básicamente en acoger a niños saharauis durante el período vacacional de verano de las familia españolas colaboradoras.

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          Con este gesto, las familias ayudan a los niños a tener la posibilidad de salir de un clima muy seco y caluroso que en ocasiones provoca problemas de salud a los niños. Trayéndolos a España, estos pequeños jóvenes pueden gozar de asistencia médica y tratar los otros problemas derivados de vivir en el desierto.

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          Lo que más gusta a los niños saharauis son las fiestas, las piscinas y demás instalaciones que pueden disfrutar en España y que no están acostumbrados o directamente nunca han visto. Pero lo que más predomina en su felicidad es el clima suave que hay en el territorio español.

 

          Los niños siempre acaban despidiéndose con mucha tristeza de sus familias españolas con la esperanza de volver a verles algún día y... ¿Quién sabe? Quizás en un Sáhara libre.

 

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