La labor de la mujer saharaui es fundamental. Es el pilar y el sustento de la resistencia en los campamentos. Dada la situación del éxodo y la guerra, las mujeres han liderado los campamentos en el ámbito cultural,

social, educativo, sanitario, administrativo, en la gestión y en

la organización de los campamentos y en sus

infraestructuras.

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          La actividad de la mujer un día laborable empieza con

las plegarias, la fabricación del pan y del té (desayuno

tradicional de la familia).

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          Muchas mujeres salen de la Jaima al mismo tiempo

que los niños y las niñas para trabajar en las tareas que

tienen asignadas: jardines de infancia, escuelas, dispensarios, trabajos con los comités, etc...

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          Una vez finalizadas las tareas externas, se ocupan de la preparación de la comida en una cocina adosada a la Jaima, hecho con adobe. También se hacen cargo de ir a buscar el agua para uso doméstico en los pozos de las respectivas dairas.